Extraño y coordinado; nunca de esperar, existe una ironía que arrastra misterios por conocer. A la hora que llega es inadecuada pero sin perder su importancia. Y es que cuando te encuentras con un ángel se frena el tiempo y el espacio.
Su silencio lleva un tiempo, tiempo que se hace largo pero latente; y existente.
Difícil de encontrar pero encontrado; irónico de entender pero comprendido si me detengo a pesar de nuevo en la coordinación…las horas.
Ese ángel en silencio no necesita conversar; su presencia es justo lo que se necesita. Esa presencia que irradia energías; esa presencia que destella en su sonrisa.
Un encuentro breve; pero muy reconfortante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario