Renacer; respiras y asumes. Un mar de encuentros de vividas sensaciones. Una ironía o dos, que mas podrían causar.
Insumos en reflejos que se notan como el agua cristalina distorsionada con las ondas de una interrupción; nuestras vivencias. Causando y denotando cabizbajas situaciones, pensamientos y recuerdos de una voz.
Nuestras vivencias, enlazadas en caóticas ilusiones que nos traspasan y nos vulneran; matizando cada paso y cada verso, cada nota en nuestro núcleo de almas y el nuestro mundo personal.
Renacer, ya sea en el fondo o en la nubes; reflejando la armonía en lo caótico, el reflejo de ilusiones y las vivencias que surgen de las opciones y la búsqueda de ideas sin descansar. Y es cuando asumes, respiras y vuelves a nacer... Y es cuando se que renacerás.
Que bonito es respirar.